
El mándala es un símbolo circular, que se encuentra desde el comienzo de la humanidad. Las diferentes culturas coinciden en que conduce hacia el camino a la unidad del ser.
La realización de los mándalas es eficaz para armonizar, estabilizar y controlar estados de crisis, ansiedad, y desequilibrios.
El anillo externo del mándala consiste en una 'barrera de fuego', que por una parte prohíbe el acceso a los no iniciados, pero por otra, simboliza el conocimiento metafísico que 'quema la ignorancia'.
Jung considera que el hombre moderno está desintegrado, separado de sí-mismo, por esto dice:
Fuente: Ariadna Lecom
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